Me encanta ver a las mujeres que salen a las calles defendiendo sus derechos, las que se unen luchando por el futuro de sus hijas, las que crean movimientos globales contra las injusticias y las famosas dando el ejemplo a seguir para las niñas. Me encantan las mujeres que tienen claro a dónde van y qué quieren conseguir, las que harían todo lo posible por el bienestar de sus hijos, las que cuidan a los ancianos y los pacientes y las que enseñan cosas valiosas a sus alumnos. El Mundo necesita mujeres fuertes que crean en sí mismas y sean capaces de conseguir cambios. El mundo necesita más energía femenina, más amor y más equilibrio.
Pero el cambio empieza en nosotras mismas. ¿Cuántas veces te has dicho que no mereces, no importas o no eres bella…? Que ahora no es el momento, que no vale la pena o que quién eres tú para soñar esto… Son excusas que nos damos cuando nos falta amor propio. Hoy te invito a cambiarlo: ¡celebra tu feminidad conmigo! Sí, ponerte en el centro de vez en cuando no es ningún crimen. Disfruta de lo que más te gusta, sal y brilla a donde te lleven tus pies, regálate el tiempo sólo para ti y sobre todo siéntete bella por dentro y por fuera. Tu belleza emana desde tu interior y crece conforme más nos queremos.
Recuerda que la delicadeza es nuestra fuerza que junto con el corazón y la empatía forman herramientas perfectas para crear la bondad. Aprecia el momento y tu intuición; confía más en ella y déjate llevar. Fluye con el ritmo de la vida y sé la diosa que tocando cosas las convierte en amor en vez de oro.
Hoy celebro no solamente a mí misma, pero a todas las mujeres extraordinarias de mi vida. ¡Gracias por ser una de ellas!
